Localidad: Gumiel del mercado
Entre sus numerosas calles y placetas hay varias casas de piedra adornadas con escudos que dan idea de la nobleza que vivia en esta poblacion.
El entramado urbano de esta localidad es típicamente
medieval. Calles estrechas y un
apiñado caserío, en su día
rodeado de murallas, de las que sólo quedan dos puertas renovadas en
el siglo XVII. A finales de la Edad Media, debió existir también
una de las más importantes aljamas judías de la comarca,
S7eguramente en relación con el mercado
que se celebraba en este núcleo de
población, cuya importancia y
renombre dentro del entorno dio su apellido al pueblo, permitiendo
así
distinguirlo del vecino Gumiel de Izán. Del castillo,
desaparecido, no queda ni el recuerdo, aunque
hay constancia de su
existencia. Dos amplias iglesias, la de San Pedro Apóstol y la de
Santa María la
Mayor, son, por tanto, las que confieren
singularidad al perfil urbano.
Muy interesante es
aquí la arquitectura vernácula. Las viviendas corresponden al tipo
de casa
de vega, determinadas en su estructura por la actividad
fundamentalmente agrícola de esta zona.
Generalmente son de dos
plantas, con un corral en la parte trasera donde se encuentran las
cuadras
y demás dependencias agrícolas. La planta baja está
ocupada por la cocina, la despensa, el comedor
y un acceso a la
bodega, mientras que en la segunda se encuentran las alcobas, la
sala, el granero y
también, en caso de existir, el acceso al
desván. Con frecuencia el piso bajo tiene soportal, para
hacer
frente a las inclemencias del tiempo, y no faltan los ejemplos de
casas con el cuerpo superior
volado. La fachada principal siempre
recibía un mejor tratamiento que la trasera, y los interiores
solían
estar revocados para dar uniformidad a las superficies. Los
materiales más frecuentes eran los
característicos de la zona:
el adobe, la mampostería y la madera para los entramados.